El Sultan, el Mercader y el Espejo.
El Sultan, el Mercader y el Espejo. Pablo Correa Mientras recorre la vida, el hombre anhela cosas maravillosas y cuando las cree a su alcance trata de obtenerlas. Ese impulso y el de seguir viviendo se parecen mucho. Nuestro mundo es implacable, pero abunda en cosas maravillosas. Adolfo Bioy Casares El calor sitiaba la maravillosa ciudad Alhazar. El tedio y el aburrimiento se posaban sobre las aldabas del palacio, el Sultán daba grandes bostezos, los guardias se esforzaban para mantener los ojos abiertos apoyados en sus gigantescas cimitarras doradas, las concubinas languidecían sobre los grandes almohadones de seda y los sirvientes temblaban de pavor ante el aburrimiento de su majestad. Los pies de la favorita del Sultán cruzaron la corte cuál una hermosa paloma y postrándose ante su majestad dijo —Oh amadísimo Sultán, hemos oído que en la ciudad hay un mercader que ha recorrido los rincones más recónditos del mundo y ha traído maravillas que superan la imaginación, q...