2246 en una estación espacial
2246 en una estación espacial
Pablo Correa
La base espacial 25 de mayo se encuentra orbitando cerca de IO, mientras parece girar lentamente pero con la fuerza y la velocidad suficiente para generar los 9.80665 metros cuadrados por segundo para emular la gravedad terrícola.
Suena el despertador a las siete y media hora de Buenos Aires, la Tierra. Escuchamos la radio mientras nos vestimos con la última información tanto de la estación como de las distintas colonias en el sistema solar.
Le abrimos la puerta a Ishtar, la gatita de la estación, y le damos un platito de leche. Mientras en IO se aprovecha que las tensiones gravimétricas de la luna con el planeta y otras las otras lunas de júpiter crean un manto piroclástico interior de hierro fundido que se usa para la creación de energía y la fundición de metales para la construcción de naves, bases y superestructuras espaciales.
Las naves espaciales funcionan con un motor de curvatura de espacio tiempo creado por el doctor en física Alcubierre de la universidad de méxico. En la Argentina se desarrolló al poco tiempo en el instituto Balseiro los elementos necesarios para hacer realidad el funcionamiento de ese motor.
Esto generó dos efectos inesperados, por un lado al existir vehículos que superan exponencialmente la velocidad de la luz, los formatos digitales para transmitir información y almacenarla se han vuelto obsoletos, por qué ninguna señal por potente que sea es más rápida que la velocidad de la luz. lo que trajo un resurgimiento de los archivos, las carpetas y las microfichas para guardar y transmitir los distintos comunicados de índole administrativa, los diarios, las revistas y los libros para la información y el entretenimiento y para la música la vuelta de los discos de vinilo, los cassette e incluso los cds.
El segundo efecto fue el posicionamiento de la Argentina como potencia mundial y finalmente la creación de una hegemonía Argentina y latino americana en el mundo.
Mientras revisamos los sistemas de posicionamiento orbital, nos tomamos un mate con la yerba de la colonia marciana Nueva Spinetta y comemos unos bizcochitos de grasa amasados con agua de recuperación de filtros de la panadería de la estación. Ishtar toma una merecida siesta después de husmear en las bodegas de almacenaje en un buzo viejo sobre la luneta de los controles.
Al medio día paramos a comer, calentamos alguna empanada de la provisión de alimentos congelados venida de Titán, la luna de Saturno, por supuesto que las empanadas Saturninas son con pasas de uva.
Terminó nuestro turno y ya llegaron los compañeros de la tarde. Nos vamos a la canchita a jugar un fútbol 5 con la gravedad disminuida solo a 0.85 G 's para no terminar tan cansados.
Llega la noche ¿Qué cocinamos hoy? Ensalada con arroz traído de la tierra, tomates de la huerta hidropónica y un huevo duro de las gallinas traídas de contrabando a la estación o un churrasco impreso en 3d con filamento de proteínas sintetizadas con unas papas fritas de la huerta hidropónica con dos huevos fritos de las gallinas contrabandeadas.
Siiii vamos con el churrasco a la nebulosa cabeza de caballo.
Después de comer nos ponemos un disco ¿tal vez narigón del siglo? El gato come su alimento balanceado, escribimos a casa ya que el viernes de la semana que viene llega el carguero “lo mejor que hizo la vieja”, ya juntamos varias, van a tardar un par de semanas pero es más rápido que mandar un mensaje por radio.
Ishtar nos pide que le abramos la puerta para ir a dormir ¿tal vez en la cabina de mando? Nos acostamos y hacemos zapping en el sistema de entretenimiento de circuito cerrado de la estación.
Vemos un poco el noticiero (la tierra anunció el 15% de aumento de paritarias para los transportistas que unen el cinturón de kuiper con la tierra) genial..¿ a ver cuánto saca el gremio de los trabajadores orbitales?
Mejor veamos qué películas hay disponibles… huy mira… esperando la carroza… nos quedamos dormidos mientras china zorrilla grita - ¡Aquí no ha pasado nada! ¡Dios te Salve!.
~Fin~

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